pronađen 12 Rezultati za: soldado
Por ello, levántate, sal y agradece a tus soldados, que si no sales, te juro por Yavé que esta misma noche no te quedará ningún soldado y ésta será la peor de las desgracias que te haya sucedido desde tu niñez hasta el día de hoy.» (2 Samuel 19, 8)
Esta es la sentencia que, hace tiempo, pronunció Yavé contra Moab. Y ahora Yavé declara: «Dentro de tres años, los mismos que dura el contrato de un soldado, el famoso poder de Moab, con su gran población, se vendrá abajo y sólo quedará una minoría sin importancia.» (Isaías 16, 13)
Sí, así me ha dicho el Señor: «Dentro de un año, lo mismo que dura el contrato de un soldado, toda la riqueza de Quedar se habrá terminado (Isaías 21, 16)
¿Se le puede quitar su parte a un soldado o escapársele su prisionero al vencedor? (Isaías 49, 24)
Sí, afirma Yavé: Le arrebatarán su prisionero al soldado y dejarán sin su parte al vencedor. Al que contienda contigo, con él yo pelearé, y yo mismo salvaré a tus hijos. (Isaías 49, 25)
Las naciones se han enterado de tu derrota, la tierra está llena con tus gritos; pues un soldado ha tropezado con otro y ambos han caído al mismo tiempo. (Jeremías 46, 12)
Le quitaron sus vestidos y le pusieron una capa de soldado de color rojo. (Evangelio según San Mateo 27, 28)
Cuando terminaron de burlarse de él, le quitaron la capa de soldado, le pusieron de nuevo sus ropas y lo llevaron a crucificar. (Evangelio según San Mateo 27, 31)
Apenas desapareció el ángel que le hablaba, Cornelio llamó a dos criados y a un soldado piadoso que estaba a su servicio. (Hecho de los Apóstoles 10, 7)
Llegados a Roma, el capitán entregó los presos al gobernador militar, pero dio permiso a Pablo para alojarse en una casa particular con un soldado que lo vigilara. (Hecho de los Apóstoles 28, 16)
¿Qué soldado va a la guerra a sus propias expensas? ¿Quién planta una viña y no come de sus frutos? ¿Quién cuida ovejas y no se alimenta con la leche del rebaño? (1º Carta a los Corintios 9, 7)
Soporta las dificultades como un buen soldado de Cristo Jesús. (2º Carta a Timoteo 2, 3)