pronađen 119 Rezultati za: tela de lino fino

  • En ese momento, el hombre que llevaba un traje de lino y que tenía una tablilla en la cintura, llegó para dar cuenta; declaró: "Hice todo lo que me ordenaste". (Ezequiel 9, 11)

  • Desde allí dijo al hombre vestido de lino: "Pasa por debajo de las ruedas y toma entre tus manos carbones que dispersarás por la ciudad". El hombre fue allá, y yo lo observaba; (Ezequiel 10, 2)

  • Dio esta orden al hombre vestido de lino: "Saca fuego de entre medio de las ruedas y de los querubines". El hombre se aproximó y se puso al lado de la rueda. (Ezequiel 10, 6)

  • El querubín extendió la mano hasta el fuego, sacó unas brasas y las depositó en la mano del hombre con traje de lino; éste las recibió y salió. (Ezequiel 10, 7)

  • Te vestí con ropajes bordados, con calzado de cuero fino, puse en tu cabeza un velo de lino y de seda, (Ezequiel 16, 10)

  • Tus joyas eran de oro y plata, tus vestidos de lino fino, hechos con telas preciosas todas bordadas. Te alimentabas de harina fina, de miel y de aceite, y quedaste magnífica: un día fuiste la reina. (Ezequiel 16, 13)

  • Tus velas eran de lino de Egipto, y de lo mismo tu pabellón. Tus tinturas de púrpura y de escarlata venían de las islas de Elisha. (Ezequiel 27, 7)

  • Me llevó para allá y vi a la entrada a un hombre que parecía de bronce; en su mano tenía un cordel de lino y una vara para medir. (Ezequiel 40, 3)

  • Cuando franqueen las puertas del patio interior, se revestirán de ropas de lino; no se pondrán nada de lana cuando cumplan con su servicio en el patio interior ( ). (Ezequiel 44, 17)

  • Tendrán turbantes de lino en la cabeza y calzoncillos de lino en las entrepiernas, no se pondrán nada que los haga traspirar. (Ezequiel 44, 18)

  • levanté los ojos y vi esto: un hombre vestido de tela de hilo con cinturón de oro puro. (Daniel 10, 5)

  • Uno de ellos dijo al hombre vestido de tela de hilo que estaba sobre las aguas del río: «¿Cuándo se cumplirán estas cosas asombrosas? (Daniel 12, 6)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina