pronađen 324 Rezultati za: tribu de Zabulón

  • Al día siguiente, cuando Moisés entró en la Tienda del Testimonio, la varilla de la tribu de Leví presentada por Aarón había florecido: le habían aparecido yemas, había botones de flores y las almendras habían madurado. (Números 17, 23)

  • Yavé dijo a Aarón: "Tú, tus hijos y tu tribu contigo, serán responsables del santuario. Tú y tus hijos contigo, tendrán la responsabilidad del sacerdocio. (Números 18, 1)

  • También harás que participen en el culto los Levitas: son tus hermanos, de la tribu de tu padre. Te ayudarán y te asistirán cuando tú y tus hijos tengan que servir en la Tienda del Testimonio. (Números 18, 2)

  • El israelita que fue muerto, al ser herido junto con la madianita, se llamaba Zimiri, hijo de Salú; era uno de los jefes de la tribu de Simeón. (Números 25, 14)

  • Hijos de Zabulón, por clanes: Sared y el clan saredita; Elón y el clan elonita; Yajleel y el clan yajleelita. (Números 26, 26)

  • Esos eran los clanes de Zabulón. Según el censo, eran sesenta mil quinientos. (Números 26, 27)

  • Pero el reparto se hará a la suerte; según los nombres de cada tribu paterna recibirán la herencia. (Números 26, 55)

  • Se contaron en total en la tribu de Leví veintitrés mil varones de un mes para arriba. No fueron alistados con los demás hijos de Israel, pues no debían compartir con ellos la herencia. (Números 26, 62)

  • Enviarán a la guerra mil hombres de cada tribu de Israel.» (Números 31, 4)

  • Reclutaron, pues, entre los israelitas, mil hombres por cada tribu, doce mil hombres armados para la guerra. (Números 31, 5)

  • Moisés mandó al combate mil por cada tribu, y con ellos a Finjas, hijo del sacerdote Eleazar, que llevaba los objetos sagrados, y las trompetas para los toques. (Números 31, 6)

  • Moisés dio a los hijos de Gad, a los de Rubén y a la media tribu de Manasés, hijo de José, el reino de Sijón, rey de los amorreos, y el reino de Og, rey de Basán. Les dio el país con las ciudades comprendidas en sus fronteras y las ciudades vecinas. (Números 32, 33)


“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina