pronađen 341 Rezultati za: Libro de Samuel

  • El cocinero extrajo el muslo y la cola, y los puso delante de Saúl. Samuel dijo: "Ahí, tienes servida tu ración. Come, porque la han reservado para ti, cuando yo invité al pueblo a la fiesta". Así Saúl comió con Samuel aquel día. (I Samuel 9, 24)

  • En seguida bajaron del lugar alto a la ciudad, y Samuel conversó con Saúl en la azotea. (I Samuel 9, 25)

  • Por la mañana, se levantaron de madrugada. Apenas despuntó el alba, Samuel llamó a Saúl en la azotea y le dijo: "Levántate, voy a dejarte partir". Saúl se levantó, y los dos, él y Samuel, salieron afuera. (I Samuel 9, 26)

  • Cuando habían bajado hasta las afueras de la ciudad, Samuel le dijo: "Dile al servidor que se nos adelante". Él se adelantó, y Samuel añadió: "Detente un momento, y te haré oír la palabra de Dios". (I Samuel 9, 27)

  • Samuel tomó el frasco de aceite y lo derramó sobre la cabeza de Saúl. Luego lo besó y dijo: "¡El Señor te ha ungido como jefe de su herencia! (I Samuel 10, 1)

  • Apenas Saúl se dio vuelta para alejarse de Samuel, Dios le cambió el corazón, y aquel mismo día se cumplieron las señales. (I Samuel 10, 9)

  • Su tío les preguntó a él y a su servidor: "¿A dónde fueron?". "A buscar las asnas, respondió; pero como no aparecían por ninguna parte, acudimos a Samuel". (I Samuel 10, 14)

  • El tío de Saúl dijo: "Cuéntame lo que les dijo Samuel". (I Samuel 10, 15)

  • Saúl respondió a su tío: "Nos dijo solamente que las asnas habían sido halladas". Pero no le contó nada de lo que había dicho Samuel sobre el asunto del reino. (I Samuel 10, 16)

  • Samuel convocó a todo el pueblo delante del Señor en Mispá, (I Samuel 10, 17)

  • Samuel hizo que se acercaran todas las tribus de Israel, y la suerte cayó sobre la tribu de Benjamín. (I Samuel 10, 20)

  • Samuel dijo a todo el pueblo: "¿Vieron al que ha elegido el Señor? No hay nadie como él en todo el pueblo". Y todo el pueblo lanzó una ovación, gritando: "¡Viva el rey!". (I Samuel 10, 24)


“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina