pronađen 1008 Rezultati za: ciudad de Hebrón

  • Si una joven virgen está comprometida con un hombre, y otro la encuentra en la ciudad y se acuesta con ella, (Deuteronomio 22, 23)

  • se hará salir a los dos a la puerta de esa ciudad y los matarán a pedradas: a la joven por no haber pedido auxilio, a pesar de que estaba en la ciudad; y al hombre por haber violado a la mujer de su prójimo. Así harás desaparecer el mal de entre ustedes. (Deuteronomio 22, 24)

  • Se quedará contigo, entre los tuyos, en el lugar que él elija, en la ciudad que más le agrade; y no lo molestarás. (Deuteronomio 23, 17)

  • Pero si el cuñado se niega a tomarla por esposa, ella subirá a la puerta de la ciudad donde están los ancianos, y dirá: "Mi cuñado se niega a perpetuar en Israel el nombre de su hermano; y no está dispuesto a cumplir en mi favor sus deberes de cuñado". (Deuteronomio 25, 7)

  • Entonces los ancianos de su ciudad llamarán a ese hombre y le pedirán una explicación. Si él persiste en su negativa, diciendo: "No quiero casarme con ella", (Deuteronomio 25, 8)

  • Bendito serás en la ciudad y bendito en el campo. (Deuteronomio 28, 3)

  • Maldito serás en la ciudad y maldito en el campo. (Deuteronomio 28, 16)

  • el Négueb, el Distrito y el valle de Jericó -la Ciudad de las Palmeras- hasta Soar. (Deuteronomio 34, 3)

  • Se fueron al caer la noche, cuando estaban por cerrarse las puertas de la ciudad, y no sé adónde habrán ido. Salgan en seguida detrás de ellos, porque todavía pueden alcanzarlos". (Josué 2, 5)

  • Entonces unos hombres salieron a perseguirlos en dirección al Jordán, hacia los vados; e inmediatamente después que los perseguidores salieron detrás de ellos, se cerraron las puertas de la ciudad. (Josué 2, 7)

  • Entonces la mujer los descolgó por la ventana con una cuerda, porque su casa daba contra el muro de la ciudad, y ella vivía junto a él. (Josué 2, 15)

  • las aguas detuvieron su curso: las que venían de arriba se amontonaron a una gran distancia, cerca de Adam, la ciudad que está junto a Sartán; y las que bajaban hacia el mar de la Arabá -el mar de la Sal- quedaron completamente cortadas. Así el pueblo cruzó a la altura de Jericó. (Josué 3, 16)


“Padre, eu não acredito no inferno – falou um penitente. Padre Pio disse: Acreditará quando for para lá?” São Padre Pio de Pietrelcina