pronađen 827 Rezultati za: dioses de Egipto

  • Infligiré justos castigos a Egipto, y se sabrá que yo soy el Señor. (Ezequiel 30, 19)

  • Hijo de hombre, yo quiebro el brazo del Faraón, rey de Egipto; y nadie lo cura dándole medicamentos y aplicándole un vendaje, para que se fortalezca y pueda empuñar la espada. (Ezequiel 30, 21)

  • Por eso, así habla el Señor: Aquí estoy contra el Faraón, rey de Egipto: yo quebraré sus dos brazos -el sano y el roto- y haré caer la espada de su mano. (Ezequiel 30, 22)

  • Fortaleceré los brazos del rey de Babilonia, mientras que al Faraón se le caerán los brazos. Y cuando ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia y él la extienda contra el país de Egipto, se sabrá que yo soy el Señor. (Ezequiel 30, 25)

  • Hijo de hombre, di al Faraón, rey de Egipto, y a todos sus súbditos: ¿A quién te asemejaste por tu grandeza? (Ezequiel 31, 2)

  • Hijo de hombre, entona una lamentación sobre el Faraón, rey de Egipto. Tu le dirás: ¡Estás perdido, león de las naciones! Tú, como un dragón en los mares, resoplabas con tus narices, enturbiabas el agua con tus patas y agitabas sus corrientes. (Ezequiel 32, 2)

  • Por la espada de guerreros, los más feroces entre las naciones, yo haré caer a tu multitud. Ellos abatirán la soberbia de Egipto y toda su multitud será destruida. (Ezequiel 32, 12)

  • Y cuando convierta a Egipto en una desolación y el país sea despojado de todo lo que lo llena, cuando hiera a todos los que lo habitan, se sabrá que yo soy el Señor. (Ezequiel 32, 15)

  • Esta es una lamentación que entonarán las hijas de las naciones. La entonarán sobre Egipto y sobre toda su multitud -oráculo del Señor-. (Ezequiel 32, 16)

  • Hijo de hombre, entona un canto fúnebre sobre la multitud de Egipto y húndela, a ella y a las capitales de las naciones más ilustres, en las regiones más profundas, con los que bajan a la Fosa. (Ezequiel 32, 18)

  • Ellos caerán entre las víctimas de la espada. Una espada está dispuesta: ¡arrastren a Egipto y a toda su multitud! (Ezequiel 32, 20)

  • Lo que pide el rey es excesivo, y no hay nadie que pueda exponerlo ante el rey, fuera de los dioses, cuya morada no está con los mortales". (Daniel 2, 11)


“O Coração de Jesus não deixará cair no vazio a nossa oração se ela for plena de fé e de confiança.” São Padre Pio de Pietrelcina