pronađen 223 Rezultati za: peste del ganado

  • y los primogénitos de nuestros hijos y de nuestro ganado, como está escrito en la Ley. Los primogénitos de nuestro ganado serán llevados a la Casa de nuestro Dios para los sacerdotes que prestan servicio en ella. (Nehemías 10, 37)

  • Muchas veces yo era el único que iba en peregrinación a Jerusalén, conforme a la prescripción que obliga para siempre a todo Israel. Me apresuraba a llevar a Jerusalén las primicias de los frutos y de los animales, el diezmo del ganado y las primicias de la esquila de las ovejas. (Tobías 1, 6)

  • Ellos, con sus mujeres y sus hijos, su ganado, y todos los que residían con ellos, sus mercenarios y esclavos, se vistieron con sayales. (Judit 4, 10)

  • ¡Por la vida de Nabucodonosor, rey de toda la tierra, y por el poder de él, que te envió para poner en orden a todos los vivientes! Gracias a ti, no sólo lo sirven los hombres, sino que también, gracias a tu fuerza, las fieras, el ganado y las aves del cielo vivirán sometidos a Nabucodonosor y a toda su dinastía. (Judit 11, 7)

  • Porque son mías todas las fieras de la selva, y también el ganado de las montañas más altas. (Salmos 50, 10)

  • desató la peste contra el ganado y la fiebre contra los rebaños. (Salmos 78, 48)

  • dando así libre curso a su furor; no los quiso librar de la muerte, hizo que la peste acabara con sus vidas. (Salmos 78, 50)

  • Él te librará de la red del cazador y de la peste perniciosa; (Salmos 91, 3)

  • ni la peste que acecha en las tinieblas, ni la plaga que devasta a pleno sol. (Salmos 91, 6)

  • Haces brotar la hierba para el ganado y las plantas que el hombre cultiva, para sacar de la tierra el pan (Salmos 104, 14)

  • él los bendijo y se multiplicaron, y no dejó que les faltara el ganado. (Salmos 107, 38)

  • dispensa su alimento al ganado, y a los pichones de cuervo que claman a él. (Salmos 147, 9)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina