pronađen 16 Rezultati za: predicación

  • El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay alguien que es más que Jonás. (Mateo 12, 41)

  • El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás y aquí hay alguien que es más que Jonás. (Lucas 11, 32)

  • Cuando Silas y Timoteo llegaron de Macedonia, Pablo se dedicó por entero a la predicación de la Palabra, dando testimonio a los judíos de que Jesús es el Mesías. (Hechos 18, 5)

  • Pero no todos aceptan la Buena Noticia. Así lo dice Isaías: Señor, ¿quién creyó en nuestra predicación? (Romanos 10, 16)

  • La fe, por lo tanto, nace de la predicación y la predicación se realiza en virtud de la Palabra de Cristo. (Romanos 10, 17)

  • En efecto, ya que el mundo, con su sabiduría, no reconoció a Dios en las obras que manifiestan su sabiduría, Dios quiso salvar a los que creen por la locura de la predicación. (I Corintios 1, 21)

  • Mi palabra y mi predicación no tenían nada de la argumentación persuasiva de la sabiduría humana, sino que eran demostración del poder del Espíritu, (I Corintios 2, 4)

  • Porque, aunque tengan diez mil preceptores en Cristo, no tienen muchos padres: soy yo el que los ha engendrado en Cristo Jesús, mediante la predicación de la Buena Noticia. (I Corintios 4, 15)

  • Y si Cristo no resucitó, es vana nuestra predicación y vana también la fe de ustedes. (I Corintios 15, 14)

  • ya que se ha abierto una gran puerta para mi predicación, aunque los adversarios son numerosos. (I Corintios 16, 9)

  • Cuando llegué a Tróade para anunciar la Buena Noticia de Jesús, aunque el Señor abrió una puerta para mi predicación, (II Corintios 2, 12)

  • Una sola cosa quiero saber: ¿ustedes recibieron el Espíritu por las obras de la Ley o por haber creído en la predicación? (Gálatas 3, 2)


“Deus é servido apenas quando é servido de acordo com a Sua vontade.” São Padre Pio de Pietrelcina