pronađen 56 Rezultati za: principio

  • ¿Quién lo anunció desde el principio, para que pudiéramos saberlo? ¿Quién lo declaró desde hace tiempo, para que dijéramos: "¡Tiene razón!"? No, nadie lo anuncia, nadie lo predice, nadie oyó las palabras de ustedes. (Isaías 41, 26)

  • Cambiaré la suerte de Judá y la suerte de Israel, y los reconstruiré como al principio. (Jeremías 33, 7)

  • el grito de alegría y el grito de júbilo, el canto del esposo y el canto de la esposa, y el canto de los que dicen, mientras presentan el sacrificio de alabanza en la Casa del Señor: "Den gracias al Señor de los ejércitos, porque es bueno el Señor, porque es eterno su amor". Sí, yo cambiaré la suerte de este país, y será como al principio, dice el Señor. (Jeremías 33, 11)

  • Así habla el Señor de los ejércitos: Yo voy a quebrar el arco de Elám, principio de su fuerza. (Jeremías 49, 35)

  • Entonces va a buscar a otros siete espíritus peores que él; vienen y se instalan allí. Y al final, ese hombre se encuentra peor que al principio. Así sucederá con esta generación malvada». (Mateo 12, 45)

  • Él respondió: «¿No han leído ustedes que el Creador, desde el principio, los hizo varón y mujer; (Mateo 19, 4)

  • Él les dijo: «Moisés les permitió divorciarse de su mujer, debido a la dureza del corazón de ustedes, pero al principio no era así. (Mateo 19, 8)

  • Pero desde el principio de la creación, Dios los hizo varón y mujer. (Marcos 10, 6)

  • Entonces va a buscar a otros siete espíritus peores que él; entran y se instalan allí. Y al final, ese hombre se encuentra peor que al principio». (Lucas 11, 26)

  • Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. (Juan 1, 1)

  • Al principio estaba junto a Dios. (Juan 1, 2)

  • Y ustedes también dan testimonio, porque están conmigo desde el principio. (Juan 15, 27)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina