pronađen 586 Rezultati za: sacrificio por el pecado
Hubo un tiempo en que yo vivía sin Ley, pero al llegar el precepto, tomó vida el pecado, (Romanos 7, 9)
Porque el pecado, aprovechando la oportunidad que le daba el precepto, me sedujo y, por medio del precepto, me causó la muerte. (Romanos 7, 11)
¿Pero es posible que lo bueno me cause la muerte? ¡De ningún modo! Lo que pasa es que el pecado, a fin de mostrarse como tal, se valió de algo bueno para causarme la muerte, y así el pecado, por medio del precepto, llega a la plenitud de su malicia. (Romanos 7, 13)
Porque sabemos que la Ley es espiritual, pero yo soy carnal, y estoy vendido como esclavo al pecado. (Romanos 7, 14)
Pero entonces, no soy yo quien hace eso, sino el pecado que reside en mí, (Romanos 7, 17)
Pero cuando hago lo que no quiero, no soy yo quien lo hace, sino el pecado que reside en mí. (Romanos 7, 20)
pero observo que hay en mis miembros otra ley que lucha contra la ley de mi razón y me ata a la ley del pecado que está en mis miembros. (Romanos 7, 23)
¡Gracias a Dios, por Jesucristo, nuestro Señor! En una palabra, con mi razón sirvo a la Ley de Dios, pero con mi carne sirvo a la ley del pecado. (Romanos 7, 25)
Porque la ley del Espíritu, que da la Vida, te ha librado, en Cristo Jesús, de la ley del pecado y de la muerte. (Romanos 8, 2)
Lo que no podía hacer la Ley, reducida a la impotencia por la carne, Dios lo hizo, enviando a su propio Hijo, en una carne semejante a la del pecado, y como víctima por el pecado. Así él condenó el pecado en la carne, (Romanos 8, 3)
Pero si Cristo vive en ustedes, aunque el cuerpo esté sometido a la muerte a causa del pecado, el espíritu vive a causa de la justicia. (Romanos 8, 10)
Pero el que come a pesar de sus dudas, es culpable porque obra de mala fe. Y todo lo que no se hace de buena fe es pecado. (Romanos 14, 23)