pronađen 835 Rezultati za: Judá y Tamar

  • Dirás a los ammonitas: Escuchad la palabra del Señor Yahveh. Así dice el Señor Yahveh: Por haber dicho: «¡Ja, ja!» sobre mi santuario cuando era profanado, sobre la tierra de Israel cuando era devastada y sobre la casa de Judá cuando marchaba al destierro, (Ezequiel 25, 3)

  • Así dice el Señor Yahveh: Porque Moab y Seír han dicho: «Mirad, la casa de Judá es igual que todas las naciones», (Ezequiel 25, 8)

  • Así dice el Señor Yahveh: Porque Edom ha ejecutado su venganza sobre la casa de Judá y se ha hecho gravemente culpable al vengarse de ella, (Ezequiel 25, 12)

  • Judá y la tierra de Israel traficaban también contigo: te daban a cambio trigo de Minnit, pannag, miel, aceite y resina. (Ezequiel 27, 17)

  • Y tú, hijo de hombre, toma un leño y escribe en él: «Judá y los israelitas que están con él.» Toma luego otro leño y escribe en él: «José, leño de Efraím, y toda la casa de Israel que está con él.» (Ezequiel 37, 16)

  • les dirás: Así dice el Señor Yahveh: He aquí que voy a tomar el leño de José (que está en la mano de Efraím) y las tribus de Israel que están con él, los pondré junto al leño de Judá, haré de todo un solo leño, y serán una sola cosa en mi mano. (Ezequiel 37, 19)

  • Lado oriental: entre el Jaurán y Damasco, entre Galaad y la tierra de Israel, el Jordán servirá de frontera hacia el mar oriental, hasta Tamar: Este, el lado oriental. (Ezequiel 47, 18)

  • Lado meridional, al sur: desde Tamar hasta las aguas de Meribá de Cadés, hacia el torrente, hasta el mar Grande. Este, el lado meridional, al sur. (Ezequiel 47, 19)

  • Limitando con Rubén, desde el lado oriental hasta el lado occidental: Judá, una parte. (Ezequiel 48, 7)

  • Limitando con Judá, desde el lado oriental hasta el lado occidental, estará la ofrenda sagrada que reservaréis, de veinticinco mil codos de ancha, y de larga como cada una de las otras partes desde el lado oriental hasta el lado occidental. Y en medio estará el santuario. (Ezequiel 48, 8)

  • Así, desde la propiedad de los levitas y la propiedad de la ciudad que están en medio de la parte del príncipe, entre la frontera de Judá y la de Benjamín, pertenecerá al príncipe. (Ezequiel 48, 22)

  • Y limitando con Gad, por el lado meridional, al sur, la frontera correrá desde Tamar hacia las aguas de Meribá de Cadés, el torrente, hasta el mar Grande. (Ezequiel 48, 28)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina