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  • ¿Ruge el león en la selva sin que haya presa para él? ¿Lanza el leoncillo su voz desde su cubil, si no ha atrapado algo? (Amós 3, 4)

  • Ruge el león, ¿quién no temerá? Habla el Señor Yahveh, ¿quién no profetizará? (Amós 3, 8)

  • Así dice Yahveh: Como salva el pastor de la boca del león dos patas o la punta de una oreja, así se salvarán los hijos de Israel, los que se sientan en Samaria, en el borde de un lecho y en un diván de Damasco. (Amós 3, 12)

  • Como cuando uno huye del león y se topa con un oso, o, al entrar en casa, apoya una mano en la pared y le muerde una culebra... (Amós 5, 19)

  • Será entonces el Resto de Jacob entre las naciones, en medio de pueblos numerosos, como león entre las bestias de la selva, como leoncillo entre los rebaños de ganado menor, que si pasa, pisotea, y si desgarra, no hay quien libre. (Miqueas 5, 7)

  • ¿Dónde está el cubil de los leones, la cueva de los leoncillos, a donde iba el león a llevar la cría del león, sin que nadie le inquietase? (Nahún 2, 12)

  • El león dilaceraba para sus cachorros, estrangulaba para sus leonas, llenaba de presas sus escondrijos y de rapiñas sus cubiles. (Nahún 2, 13)

  • Pero el Señor me asistió y me dio fuerzas para que, por mi medio, se proclamara plenamente el mensaje y lo oyeran todos los gentiles. Y fui librado de la boca del león. (II Timoteo 4, 17)

  • Sed sobrios y velad. Vuestro adversario, el Diablo, ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. (I Pedro 5, 8)

  • El primer Viviente, como un león; el segundo Viviente, como un novillo; el tercer Viviente tiene un rostro como de hombre; el cuarto viviente es como un águila en vuelo. (Apocalipsis 4, 7)

  • Pero uno de los Ancianos me dice: «No llores; mira, ha triunfado el León de la tribu de Judá, el Retoño de David; él podrá abrir el libro y sus siete sellos.» (Apocalipsis 5, 5)

  • tenían cabellos como cabellos de mujer, y sus dientes eran como de león; (Apocalipsis 9, 8)


“No juízo final daremos contas a Deus até de uma palavra inútil que tenhamos dito.” São Padre Pio de Pietrelcina