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  • Pues aun cuando se les dé el nombre de dioses, bien en el el cielo bien en la tierra, de forma que hay multitud de dioses y de señores, (I Corintios 8, 5)

  • Pues yo soy el último de los apóstoles: indigno del nombre de apóstol, por haber perseguido a la Iglesia de Dios. (I Corintios 15, 9)

  • si colaboráis también vosotros con la oración en favor nuestro, para que la gracia obtenida por intervención de muchos sea por muchos agradecida en nuestro nombre. (II Corintios 1, 11)

  • Somos, pues, embajadores de Cristo, como si Dios exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os suplicamos: ¡reconciliaos con Dios! (II Corintios 5, 20)

  • por encima de todo Principado, Potestad, Virtud, Dominación y de todo cuanto tiene nombre no sólo en este mundo sino también en el venidero. (Efesios 1, 21)

  • de quien toma nombre toda familia en el cielo y en la tierra, (Efesios 3, 15)

  • dando gracias continuamente y por todo a Dios Padre, en nombre de nuestro Señor Jesucristo. (Efesios 5, 20)

  • Por lo cual Dios le exaltó y le otorgó el Nombre, que está sobre todo nombre. (Filipenses 2, 9)

  • Para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos, (Filipenses 2, 10)

  • y todo cuanto hagáis, de palabra y de boca, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por su medio a Dios Padre. (Colosenses 3, 17)

  • para que así el nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado en vosotros, y vosotros en él, según la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo. (II Tesalonicenses 1, 12)

  • el Adversario que se eleva sobre todo lo que que lleva el nombre de Dios o es objeto de culto, hasta el extremo de sentarse él mismo en el Santuario de Dios y proclamar que él mismo es Dios. (II Tesalonicenses 2, 4)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina