pronađen 269 Rezultati za: aguas del Nilo

  • Y oí al hombre vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, jurar, levantando al cielo la mano derecha y la izquierda, por Aquel que vive eternamente: «Un tiempo, tiempos y medio tiempo, y todas estas cosas se cumplirán cuando termine el quebrantamiento de la fuerza del Pueblo santo.» (Daniel 12, 7)

  • Sucederá aquel día que los montes destilarán vino y las colinas fluirán leche; por todas las torrenteras de Judá fluirán las aguas; y una fuente manará de la Casa de Yahveh que regará el valle de las Acacias. (Joel 4, 18)

  • El hace las Pléyades y Orión, trueca en mañana las sombras, y hace oscurecer el día en noche. El llama a las aguas del mar, y sobre la haz de la tierra las derrama, Yahveh es su nombre; (Amós 5, 8)

  • ¿No se estremecerá por ello la tierra, y hará duelo todo el que en ella habita, subirá toda entera como el Nilo, se encrespará y bajará como el Nilo de Egipto? (Amós 8, 8)

  • ¡El Señor Yahveh Sebaot...! el que toca la tierra y ella se derrite, y hacen duelo todos sus habitantes; sube toda entera como el Nilo, y baja como el Nilo de Egipto. (Amós 9, 5)

  • El que edifica en los cielos sus altas moradas, y asienta su bóveda en la tierra; el que llama a las aguas de la mar, y sobre la haz de la tierra las derrama, ¡Yahveh es su nombre! (Amós 9, 6)

  • Me envolvían las aguas hasta el alma, me cercaba el abismo, un alga se enredaba a mi cabeza. (Jonás 2, 6)

  • Debajo de él los montes se derriten, y los valles se hienden, como la cera al fuego, como aguas que se precipitan por una pendiente. (Miqueas 1, 4)

  • Nínive es como una alberca cuyas aguas se van. «¡Deteneos, deteneos!» Pero nadie se vuelve. (Nahún 2, 9)

  • ¿Eres acaso tú mejor que No Amón, la asentada entre los Nilos, (rodeada de aguas), cuya barrera era el mar, cuya muralla las aguas? (Nahún 3, 8)

  • ¡Pues la tierra se llenará del conocimiento de la gloria de Yahveh, como las aguas cubren el mar! (Habacuc 2, 14)

  • Tú surcas el mar con tus caballos, el borbotar de las inmensas aguas. (Habacuc 3, 15)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina