pronađen 80 Rezultati za: allá

  • Mas ellos respondieron: «¡Quita allá! Uno que ha venido a avencindarse, ¿va a meterse a juez? Ahora te trataremos a ti peor que a ellos.» Y forcejearon con él, con Lot, de tal modo que estaban a punto de romper la puerta. (Génesis 19, 9)

  • Ahí cerquita está esa ciudad a donde huir. Es una pequeñez. ¡Ea, voy a escaparme allá - ¿verdad que es una pequeñez? - y quedaré con vida!» (Génesis 19, 20)

  • Listo, escápate allá, porque no puedo hacer nada hasta que no entres allí.» Por eso se llamó aquella ciudad Soar. (Génesis 19, 22)

  • Díjole Abraham: «Guárdate de llevar allá a mi hijo. (Génesis 24, 6)

  • Si la mujer no quisiere seguirte, no responderás de este juramento que te tomo. En todo caso, no lleves allá a mi hijo.» (Génesis 24, 8)

  • Israel partió y desplegó su tienda más allá de Migdal Eder. (Génesis 35, 21)

  • José fue bajado a Egipto, y le compró un egipcio, Putifar, eunuco de Faraón y jefe de los guardias; le compró a los ismaelitas que le habían bajado allá. (Génesis 39, 1)

  • Moisés era pastor del rebaño de Jetró su suegro, sacerdote de Madián. Una vez llevó las ovejas más allá del desierto; y llegó hasta Horeb, la montaña de Dios. (Exodo 3, 1)

  • También nuestro ganado ha de venir con nosotros. No quedará ni una pezuña; porque de ellos hemos de tomar para dar culto a Yahveh, nuestro Dios. Y no sabemos todavía qué hemos de ofrecer a Yahveh hasta que lleguemos allá.» (Exodo 10, 26)

  • Colgarás el velo debajo de los broches; y allá, detrás del velo, llevarás el arca del Testimonio, y el velo os servirá para separar el Santo del Santo de los Santos. (Exodo 26, 33)

  • De allí partieron y acamparon más allá del Arnón. Este estaba en el desierto y salía del territorio de los amorreos, pues el Arnón hacía de frontera de Moab, entre moabitas y amorreos. (Números 21, 13)

  • Las dos tribus y la otra media tribu han recibido ya su herencia más allá del Jordán, a oriente de Jericó, hacia la salida del sol.» (Números 34, 15)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina