pronađen 75 Rezultati za: animales terrestres

  • mandas tú las tinieblas, y es la noche, en ella rebullen todos los animales de la selva, (Salmos 104, 20)

  • Ahí está el mar, grande y de amplios brazos, y en él el hervidero innumerable de animales, grandes y pequeños; (Salmos 104, 25)

  • levantar altares, recintos sagrados y templos idolátricos; sacrificar puercos y animales impuros; (I Macabeos 1, 47)

  • el león - fuerte entre los animales -, que ante nada retrocede, (Proverbios 30, 30)

  • la naturaleza de los animales y los instintos de las fieras, el poder de los espíritus y los pensamientos de los hombres, las variedades de las plantas y las virtudes de las raíces. (Sabiduría 7, 20)

  • Por sus locos e inicuos pensamientos por los que, extraviados, adoraban reptiles sin razón y bichos despreciables, les enviaste en castigo muchedumbre de animales sin razón, (Sabiduría 11, 15)

  • Demasiado, en verdad, se habían desviado por los caminos del error, teniendo por dioses a los más viles y despreciables, animales, dejándose engañar como pequeñuelos inconscientes. (Sabiduría 12, 24)

  • Desgraciados, en cambio, y con la esperanza puesta en seres sin vida, los que llamaron dioses a obras hechas por mano de hombre, al oro, a la plata, trabajados con arte, a representaciones de animales o a una piedra inútil, esculpida por mano antigua. (Sabiduría 13, 10)

  • ni siquiera poseen la belleza de los animales que, a su modo, cautiva al contemplarlos; están excluidos de la aprobación de Dios y de su bendición. (Sabiduría 15, 19)

  • Incluso cuando cayó sobre ellos la ira terrible de animales feroces, cuando por mordeduras de sinuosas serpientes perecían, no persistió tu cólera hasta el fin. (Sabiduría 16, 5)

  • Las llamas unas veces se amansaban para no consumir a los animales enviados contra los impíos, y darles a entender, por lo que veían, que el juicio de Dios les hostigaba; (Sabiduría 16, 18)

  • el horrísimo fragor de rocas que caían de las alturas, la invisible carrera de animales que saltando pasaban, el rugido de las fieras más salvajes, el eco que devolvían las oquedades de las montañas, todo les aterrorizaba y les dejaba paralizados. (Sabiduría 17, 19)


“Jesus vê, conhece e pesa todas as suas ações.” São Padre Pio de Pietrelcina