pronađen 161 Rezultati za: familia de Aser

  • Y desde que Dios me hizo vagar lejos de mi familia, le dije a ella: Vas a hacerme este favor: a dondequiera que lleguemos, dices de mí: Es mi hermano.» (Génesis 20, 13)

  • y dijo Lía: «¡Feliz de mí! pues me felicitarán las demás.» Y le llamó Aser. (Génesis 30, 13)

  • Hijos de Zilpá, la esclava de Lía: Gad y Aser. Estos fueron los hijos de Jacob, que le nacieron en Paddán Aram. (Génesis 35, 26)

  • Dijeron: «!El empezó preguntándonos por nuestra familia, diciéndonos: ¿Tenéis aún padre? ¿Vive todavía vuestro padre? ¿Tenéis algun otro hermano? Y nosotros nos limitamos a responder a sus palabras. ¿Podíamos saber que iba a decirnos: Bajad a vuestro hermano?» (Génesis 43, 7)

  • Los hijos de Aser: Yimná, Yisvá, Yisví, Beriá y Séraj, hermana de ellos. Hijos de Beriá: Jéber y Malkiel. (Génesis 46, 17)

  • José dijo a sus hermanos y a la familia de su padre: «Voy a subir a avisar a Faraón y decirle: "Han venido a mí mis hermanos y la casa de mi padre que estaban en Canaán. (Génesis 46, 31)

  • Aser tiene pingüe su pan, y da manjares de rey (Génesis 49, 20)

  • así como toda la familia de José, sus hermanos y la familia de su padre. Tan sólo a sus pequeñuelos, sus rebaños y vacadas, dejaron en el país de Gosen. (Génesis 50, 8)

  • José permaneció en Egipto junto con la familia de su padre, y alcanzó José la edad de 110 años. (Génesis 50, 22)

  • Estos son los nombres de los israelitas que entraron con Jacob en Egipto, cada uno con su familia: (Exodo 1, 1)

  • Dan, Neftalí, Gad y Aser. (Exodo 1, 4)

  • Hablad a toda la comunidad de Israel y decid: El día diez de este mes tomará cada uno para sí una res de ganado menor por familia, una res de ganado menor por casa. (Exodo 12, 3)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina