pronađen 175 Rezultati za: familia de Neftalí

  • Ben Hadad escuchó al rey Asá y envió a los jefes de su ejército contra las ciudades de Israel, conquistando Iyyón, Dan y Abel Bet Maaká, todo el Kinerot y todo el país de Neftalí. (I Reyes 15, 20)

  • Cuando se hizo rey, apenas sentado sobre su trono, mató a toda la familia de Basá, sin dejar ningún varón ni pariente ni amigo. (I Reyes 16, 11)

  • Se levantó la mujer e hizo según la palabra del hombre de Dios; se fue ella y su familia a vivir en tierra de filisteos siete años. (II Reyes 8, 2)

  • Anduvo por el camino de los reyes de Israel como había hecho la casa de Ajab, porque se había casado con una mujer de la familia de Ajab, e hizo mal a los ojos de Yahveh. (II Reyes 8, 18)

  • En tiempo de Pecaj, rey de Israel, vino Teglatfalasar, rey de Asiria, y tomó Iyyón, Abel Bet Maacá, Yanóaj, Cadés, Jasor, Galaad, Galilea, todo el país de Neftalí, y los deportó a Asiria. (II Reyes 15, 29)

  • Dan, José y Benjamín, Neftalí, Gad y Aser. (I Crónicas 2, 2)

  • He aquí sus residencias según el orden de sus fronteras: A los hijos de Aarón, de la familia de los quehatitas - pues la suerte cayó sobre ellos - (I Crónicas 6, 39)

  • A los hijos de Guersom, según sus familias, trece ciudades de la tribu de Isacar, de la tribu de Aser, de la tribu de Neftalí y de la tribu de Manasés en el Basán. (I Crónicas 6, 47)

  • Para los hijos de Guersom: De la familia de la media tribu de Manasés, Golán, en Basán, con sus ejidos, Astarot con sus ejidos. (I Crónicas 6, 56)

  • De la tribu de Neftalí: Cadés en Galilea con sus ejidos, Jammón con sus ejidos y Quiryatáyim con sus ejidos. (I Crónicas 6, 61)

  • Todos estos fueron hijos de Yediael, cabezas de familia, esforzados guerreros, en número de 17.200, aptos para la milicia y la guerra. (I Crónicas 7, 11)

  • Hijos de Neftalí: Yajseel, Guní, Yézer y Sallum, hijos de Bilhá. (I Crónicas 7, 13)


“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina