pronađen 136 Rezultati za: galaad
También por consejo de ellos fue con Joram, hijo de Ajab, rey de Israel, para combatir a Jazael, rey de Aram, en Ramot de Galaad; los arameos hirieron a Joram, (II Crónicas 22, 5)
a todos los pueblos del Carmelo y Galaad, de la Galilea superior y de la gran llanura de Esdrelón, (Judit 1, 8)
Cuando los israelitas lo supieron, todos, como un solo hombre, se lanzaron sobre los asirios y los batieron hasta Jobá. También acudieron los de Jerusalén y los de la montaña, porque también a ellos se les dio noticia de lo sucedido en el campo enemigo; de igual modo, los de Galaad y Galilea, atacándoles de flanco, les hicieron enorme estrago hasta que pudieron refugiarse en Damasco y su región. (Judit 15, 5)
«Mío es Galaad, mío Manasés, Efraím, yelmo de mi cabeza, Judá, mi cetro, (Salmos 60, 9)
«Mío es Galaad, mío Manasés, Efraím, yelmo de mi cabeza, Judá mi cetro. (Salmos 108, 9)
Los gentiles de Galaad se unieron para exterminar a los israelitas que vivían en su territorio, pero ellos se refugiaron en la fortaleza de Datemá. (I Macabeos 5, 9)
Judas dijo a su hermano Simón: «Toma gente contigo y parte a librar a tus hermanos de Galilea; mi hermano Jonatán y yo iremos a la región de Galaad.» (I Macabeos 5, 17)
Se le dieron 3.000 hombres a Simón para la campaña de Galilea y 8.000 a Judas para la de Galaad. (I Macabeos 5, 20)
Se encontraron con los nabateos, que les acogieron amistosamente y les pusieron al tanto de lo que les ocurría a sus hermanos de la región de Galaad: (I Macabeos 5, 25)
que también los había encerrados en las demás ciudades de la región de Galaad, y que sus enemigos habían fijado el día siguiente para atacar las fortalezas, tomarlas y exterminarlos a todos en un solo día. (I Macabeos 5, 27)
Partiendo de allí, se apoderó de Casfó, Maqued, Bosor y de las restantes ciudades de la región de Galaad. (I Macabeos 5, 36)
Judas reunió a todos los israelitas de la región de Galaad, pequeños y grandes, a sus mujeres, hijos y bienes, una inmensa muchedumbre, para llevarlos al país de Judá. (I Macabeos 5, 45)