pronađen 28 Rezultati za: mortal

  • mortal como es, un ser muerto produce con sus manos impías. Vale ciertamente más que las cosas que adora: él, un tiempo al menos, goza de vida, ellos jamás. (Sabiduría 15, 17)

  • ¿No es para uno una mortal tristeza un compañero o amigo trocado en enemigo? (Eclesiástico 37, 2)

  • Yo, yo soy tu consolador. ¿Quién eres tú, que tienes miedo del mortal y del hijo del hombre, al heno equiparado? (Isaías 51, 12)

  • Dichoso el mortal que tal haga, el hombre que persevere en ello, guardándose de profanar el sábado, guardando su mano de hacer nada malo. (Isaías 56, 2)

  • No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal de modo que obedezcáis a sus apetencias. (Romanos 6, 12)

  • Para que ningún mortal se gloríe en la presencia de Dios. (I Corintios 1, 29)

  • En efecto, es necesario que este ser corruptible se revista de incorruptibilidad; y que este ser mortal se revista de inmortalidad. (I Corintios 15, 53)

  • Y cuando este ser corruptible se revista de incorruptibilidad y este ser mortal se revista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: La muerte ha sido devorada en la victoria. (I Corintios 15, 54)

  • El nos libró de tan mortal peligro, y nos librará; en él esperamos que nos seguirá librando, (II Corintios 1, 10)

  • Pues, aunque vivimos, nos vemos continuamente entregados a la muerte por causa de Jesús, a fin de que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. (II Corintios 4, 11)

  • ¡Sí!, los que estamos en esta tienda gemimos abrumados. No es que queramos ser devestidos, sino más bien sobrevestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. (II Corintios 5, 4)

  • Porque es necesario que todos nosotros seamos puestos al descubierto ante el tribunal de Cristo, para que cada cual reciba conforme a lo que hizo durante su vida mortal, el bien o el mal. (II Corintios 5, 10)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina