pronađen 25 Rezultati za: Tarsis

  • contra todas las naves de Tarsis, contra todos los objetos preciosos. (Isaías 2, 16)

  • Oráculo sobre Tiro: ¡Ululad, naves de Tarsis, pues está destruida vuestra fortaleza! Al volver de Chipre les llegó la noticia. (Isaías 23, 1)

  • ¡Pasad a Tarsis; ululad, habitantes de la costa! (Isaías 23, 6)

  • Cultiva la tierra, hija de Tarsis, que ya no existe tu puerto. (Isaías 23, 10)

  • ¡Ululad, naves de Tarsis, pues está destruida vuestra fortaleza! (Isaías 23, 14)

  • Sí, los barcos para mí se congregan, y al frente de ellos los navíos de Tarsis, para traer de lejos a tus hijos, con su plata y su oro, por el nombre del Señor tu Dios, por el Santo de Israel, esplendor tuyo. (Isaías 60, 9)

  • Les daré una señal y mandaré a algunos de sus supervivientes a los pueblos de Tarsis, Etiopía, Libia, Mosoc, Ros, Tubal y Yaván; a las islas lejanas, que no han oído hablar de mí ni han visto mi gloria. Ellos publicarán mi gloria entre los pueblos. (Isaías 66, 19)

  • recubiertos están de láminas de plata importada de Tarsis, y de oro de Ofir, trabajo de escultor, de manos de un orfebre; vestidos de púrpura violeta y escarlata, todos ellos son sólo obras de artífices. (Jeremías 10, 9)

  • Tarsis comerciaba contigo por tus riquezas de todo género; con plata, hierro, estaño y plomo pagaba tus mercancías. (Ezequiel 27, 12)

  • Las naves de Tarsis te transportaban tus mercancías. ¡Oh!, eres rica y poderosa en el corazón de los mares. (Ezequiel 27, 25)

  • Sebá y Rodas, los mercaderes de Tarsis, y todos sus leoncillos te dirán: ¿Vienes a saquear? ¿Has reunido acaso tus tropas para darte al pillaje, llevarte oro y plata, apoderarte de ganados y bienes, para hacer un gran botín? (Ezequiel 38, 13)

  • Jonás partió, pero para huir a Tarsis, lejos del Señor. Llegó a Jafa, donde encontró una nave que se dirigía a Tarsis; pagó su pasaje y se embarcó para ir con ellos a Tarsis, huyendo de la presencia del Señor. (Jonás 1, 3)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina