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  • Abrahán tomó la leña del holocausto y la puso sobre el hombro de su hijo Isaac. Después tomó en su mano el fuego y el cuchillo, y se fueron los dos juntos. (Génesis 22, 6)

  • Luego tomó el cuchillo para sacrificar a su hijo. (Génesis 22, 10)

  • Abrahán alzó los ojos y vio a sus espaldas un carnero enredado por los cuernos en un matorral. Tomó el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. (Génesis 22, 13)

  • El criado tomó diez camellos de los de su señor y partió llevando consigo toda clase de regalos de su señor. Puesto en camino, llegó a Arán Naharáyim, la ciudad de Najor. (Génesis 24, 10)

  • Cuando los camellos acabaron de beber, el criado tomó un anillo de oro de seis gramos de peso y se lo puso a ella en las narices; y luego, en sus brazos, dos brazaletes también de oro, de ciento veinte gramos de peso. Y le dijo: (Génesis 24, 22)

  • y dijo al criado: "¿Quién es aquel hombre que viene por el campo hacia nosotros?". El criado respondió: "Es mi amo". Ella entonces tomó el velo y se cubrió. (Génesis 24, 65)

  • Isaac introdujo a Rebeca en la tienda de Sara, la tomó y fue su mujer. La amó, y se consoló de la muerte de su madre. (Génesis 24, 67)

  • Abrahán tomó después otra mujer, llamada Queturá, (Génesis 25, 1)

  • Tomó después Rebeca vestidos de Esaú, su hijo mayor, los más bonitos que tenía en casa, y se los puso a Jacob, su hijo menor. (Génesis 27, 15)

  • Entonces su padre tomó la palabra y dijo: "Lejos de tu tierra será tu residencia, lejos del rocío del cielo. (Génesis 27, 39)

  • se fue donde Ismael y, además de las que ya tenía, tomó por mujer a Majalat, hija de Ismael, el hijo de Abrahán, hermana de Nebayot. (Génesis 28, 9)

  • Llegó a cierto lugar y se dispuso a pasar allí la noche, porque el sol ya se había puesto. Tomó una piedra, la puso por cabecera y se acostó. (Génesis 28, 11)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina