pronađen 944 Rezultati za: ciudad santa

  • La población de la ciudad se dividió. Unos estaban con los judíos y otros con los apóstoles. (Hechos 14, 4)

  • El sacerdote de Júpiter, que estaba a la entrada de la ciudad, llevó toros adornados con guirnaldas ante las puertas, y, en unión de la muchedumbre, quería ofrecerles un sacrificio. (Hechos 14, 13)

  • Llegaron de Antioquía e Iconio unos judíos que se ganaron a la gente. Apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, dándolo por muerto. (Hechos 14, 19)

  • Pero cuando los discípulos se juntaron en torno a él, se levantó y entró en la ciudad. Al día siguiente marchó a Derbe en compañía de Bernabé. (Hechos 14, 20)

  • Después de haber evangelizado aquella ciudad y haber hecho un buen número de discípulos, se volvieron a Listra, Iconio y Antioquía, (Hechos 14, 21)

  • Pues en cada ciudad hay desde antiguo quienes leen y proclaman la ley de Moisés los sábados en la sinagoga". (Hechos 15, 21)

  • y de allí a Filipos, ciudad del primer distrito de Macedonia, colonia romana, en la que permanecimos algunos días. (Hechos 16, 12)

  • El sábado salimos fuera de la ciudad y fuimos por la orilla del río, donde pensábamos que estaba el lugar de oración. Nos sentamos y nos pusimos a hablar con las mujeres que se habían reunido. (Hechos 16, 13)

  • Una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, fiel a Dios, nos estaba escuchando. El Señor abrió su corazón para que aceptase las cosas que Pablo decía. (Hechos 16, 14)

  • Los presentaron a los pretores y dijeron: "Estos hombres alborotan nuestra ciudad. Son judíos, (Hechos 16, 20)

  • Fueron y les pidieron excusas; los sacaron y les suplicaron que se fueran de la ciudad. (Hechos 16, 39)

  • Los judíos, llevados por la envidia, echaron mano de unos gamberros, que provocaron tumultos y alborotaron la ciudad. Se presentaron ante la casa de Jasón para llevarlos ante la plebe; (Hechos 17, 5)


“Não desperdice suas energias em coisas que geram preocupação, perturbação e ansiedade. Uma coisa somente é necessária: elevar o espírito e amar a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina