pronađen 13 Rezultati za: designio

  • Así cumplirá su designio sobre mí, como tantos otros proyectos que él alberga. (Job 23, 14)

  • ¿Quién ensombrece tu designio con palabras insensatas? He hablado sin cordura de maravillas que no alcanzo ni comprendo. (Job 42, 3)

  • ¿Quién conoció tu designio, si tú no le diste la sabiduría y enviaste desde los cielos tu santo espíritu? (Sabiduría 9, 17)

  • Yo mismo, yo mismo he hablado y le he llamado, le he traído para que lleve a cabo su designio. (Isaías 48, 15)

  • Y sabemos que Dios ordena todas las cosas para bien de los que le aman, de los que han sido elegidos según su designio. (Romanos 8, 28)

  • Cuando todavía no habían nacido sus dos hijos y, por tanto, no habían hecho nada bueno ni malo (para que el designio de Dios permaneciese conforme a su elección, (Romanos 9, 11)

  • Pablo, apóstol de Cristo Jesús por designio y llamada de Dios, y el hermano Sóstenes, (I Corintios 1, 1)

  • Pablo, apóstol de Jesucristo por designio de Dios, a los consagrados y fieles de Cristo Jesús. (Efesios 1, 1)

  • dándonos a conocer el designio misterioso de su voluntad, según los planes que se propuso realizar por medio de Cristo (Efesios 1, 9)

  • En Cristo también hemos sido hechos herederos, predestinados según el designio del que todo lo hace conforme a su libre voluntad, (Efesios 1, 11)

  • Mirad cómo tenemos por dichosos a los que fueron pacientes. Habéis oído la paciencia de Job y habéis visto el designio del Señor, porque el Señor es compasivo y misericordioso. (Santiago 5, 11)

  • elegidos por designio de Dios Padre para ser santificados por el Espíritu para obedecer a Jesucristo y ser purificados con su sangre os deseo la gracia y la paz en abundancia (I Pedro 1, 2)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina