pronađen 19 Rezultati za: habitación

  • José salió apresuradamente porque estaba muy emocionado a la vista de su hermano y se le saltaban las lágrimas. Entró en su habitación y se puso a llorar. (Génesis 43, 30)

  • Ehud salió al pórtico, después de haber cerrado tras de sí las puertas de la habitación alta y haber echado el cerrojo. (Jueces 3, 23)

  • Después que él salió, vinieron los servidores del rey y, viendo cerradas con cerrojo las puertas de la habitación alta, se dijeron: "Sin duda está haciendo sus necesidades en la sala de verano". (Jueces 3, 24)

  • El séptimo día, antes de que Sansón entrase en la habitación, los filisteos le dijeron: ¿Qué hay más dulce que la miel, qué hay más fuerte que el león?". Él les replicó: "Si no hubieseis arado con mi novilla, no habríais adivinado mi acertijo". (Jueces 14, 18)

  • Tenía gentes escondidas en su habitación, y le gritó: "¡Sansón, los filisteos!". Él rompió las cuerdas como se rompe un hilo de estopa quemado, y así no se conoció el secreto de su fuerza. (Jueces 16, 9)

  • Dalila tomó sogas nuevas, lo ató con ellas, y le gritó: "¡Sansón, los filisteos!". Tenía gentes escondidas en su habitación, pero él rompió las cuerdas que tenía sobre los brazos como si fueran un hilo. (Jueces 16, 12)

  • Un día Elí permanecía acostado en su habitación. Sus ojos se habían debilitado y ya no podía ver. (I Samuel 3, 2)

  • El rey se conmovió, subió a la habitación de encima de la puerta y se puso a llorar. Y decía sollozando: "¡Absalón, hijo mío! ¡Hijo mío, hijo mío, Absalón! ¡Quién me diera haber muerto yo en tu lugar, Absalón, hijo mío, hijo mío!". (II Samuel 19, 1)

  • Vamos a hacerle una habitación arriba, y pongamos allí una cama, una mesa, una silla y un candelabro, para que, cuando venga a nuestra casa, se recoja en ella". (II Reyes 4, 10)

  • Ella se entristeció profundamente y, llorando, subió a la habitación de su padre dispuesta a ahorcarse. Pero lo pensó mejor y dijo: "Se reirían de mi padre y le dirían: La única hija que tenías, tan querida para ti, se ha ahorcado por sus desventuras. Sería yo la causa de que las canas de mi padre descendiesen con dolor a la región de los muertos. Mejor será no ahorcarme, sino pedir al Señor la muerte para que nadie vuelva a ultrajarme". (Tobías 3, 10)

  • Tobías respondió a Rafael: "Hermano Azarías, he oído decir que la joven se ha casado ya siete veces y que los siete maridos murieron en la habitación matrimonial la noche de bodas cuando iban a unirse a ella. He oído también decir que es un demonio quien los mataba. (Tobías 6, 14)

  • Cuando entres en la habitación matrimonial, toma un trozo del hígado y del corazón del pez y échalos en el brasero del incienso. Dará olor y, en cuanto huela, el demonio huirá para no volver más. (Tobías 6, 17)


“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina