pronađen 1010 Rezultati za: historia de David

  • se levantó de la mesa encendido en cólera y no tomó alimento alguno el segundo día de la nueva luna, porque estaba apenado por David, ya que su padre lo había ultrajado. (I Samuel 20, 34)

  • Al día siguiente por la mañana, Jonatán salió al campo, según el convenio que había hecho con David. Le acompañaba un muchacho joven. (I Samuel 20, 35)

  • El muchacho no comprendió nada, porque solamente conocían aquel asunto Jonatán y David. (I Samuel 20, 39)

  • El muchacho se marchó, y entonces David salió de junto al montón de piedras y se postró en tierra por tres veces. Después ambos se abrazaron y lloraron juntos largo tiempo. (I Samuel 20, 41)

  • Jonatán dijo a David: "Vete en paz. En cuanto al juramento que hemos hecho en nombre del Señor, que el Señor esté siempre entre tú y yo, entre mi descendencia y la tuya". (I Samuel 20, 42)

  • David se levantó y partió. Jonatán volvió a la ciudad. (I Samuel 21, 1)

  • David llegó a Nob, donde el sacerdote Ajimélec. Ajimélec salió a su encuentro asustado y le dijo: "¿Por qué estás solo y no hay nadie contigo?". (I Samuel 21, 2)

  • David le respondió: "El rey me ha dado esta orden: Que nadie conozca la misión que te confío y la orden que te he dado. Por eso he dado cita a mis hombres en tal lugar. (I Samuel 21, 3)

  • David contestó: "Seguro; siempre que salimos nos abstenemos de mujeres, aunque se trate de un viaje de carácter profano; con más razón hoy mis hombres están limpios". (I Samuel 21, 6)

  • David dijo a Ajimélec: "¿No tienes a mano una lanza o una espada? Porque yo no traigo conmigo ni la espada ni mis armas, pues la orden del rey era urgente". (I Samuel 21, 9)

  • El sacerdote respondió: "La espada de Goliat, el filisteo, a quien mataste en el valle del Terebinto; ahí está envuelta en un paño detrás del efod. Si quieres, puedes llevártela, porque aquí no hay más que ésa". David respondió: "Dámela; no hay otra como ella". (I Samuel 21, 10)

  • David se levantó y huyó aquel día lejos de Saúl, llegando a Aquís, rey de Gat. (I Samuel 21, 11)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina