pronađen 1040 Rezultati za: oro

  • Él respondió: "Soy hebreo y adoro al Señor, Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra". (Jonás 1, 9)

  • Desde el vientre del pez Jonás oró al Señor así: (Jonás 2, 2)

  • Robad la plata, robad el oro. ¡Son innumerables las reservas, verdaderos montones de objetos preciosos! (Nahún 2, 10)

  • ¡Ay de quien dice al leño: "Despierta"!; a la piedra muda: "¡Levántate!". ¡Éste es el oráculo! Sí, cubierta está de oro y plata, pero no tiene soplo alguno de vida. (Habacuc 2, 19)

  • Ni la plata ni el oro que poseen podrán salvarlos. En el día de la ira del Señor la tierra entera será devorada por el fuego de su celo, pues él destruirá y exterminará de improviso a todos los habitantes de la tierra. (Sofonías 1, 18)

  • El año segundo del rey Darío, en el mes sexto, el día primero del mes, fue dirigida esta palabra del Señor, por medio del profeta Ageo, a Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, y a Josué, hijo de Yehosadac, sumo sacerdote, en estos términos: (Ageo 1, 1)

  • Entonces Zorobabel, hijo de Sealtiel; Josué, hijo de Yehosadac, sumo sacerdote, y todo el resto del pueblo escucharon la voz del Señor, su Dios, y las palabras de Ageo, el profeta, según la misión que el Señor le había encomendado, y el pueblo se llenó de temor ante el Señor. (Ageo 1, 12)

  • Y el Señor levantó el ánimo de Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá; de Josué, hijo de Yehosadac, sumo sacerdote, y de todo el resto del pueblo, de tal manera que fueron y se pusieron a la obra en el templo del Señor todopoderoso, su Dios. (Ageo 1, 14)

  • "Di a Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá; a Josué, hijo de Yehosadac, sumo sacerdote, y al resto del pueblo lo siguiente: (Ageo 2, 2)

  • Pero ahora, ten ánimo, Zorobabel, dice el Señor; ten ánimo, Josué, hijo de Yehosadac, sumo sacerdote; ten ánimo, pueblo todo de la tierra, dice el Señor. Trabajad, porque yo estoy con vosotros, palabra del Señor todopoderoso. (Ageo 2, 4)

  • Haré temblar a todas las naciones para que traigan los tesoros de todas las gentes, y colmaré de gloria esta casa, dice el Señor todopoderoso. (Ageo 2, 7)

  • Mía es la plata y mío es el oro, dice el Señor todopoderoso. (Ageo 2, 8)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina