pronađen 78 Rezultati za: sabéis

  • ¿No sabéis que hasta juzgaremos a los ángeles? Con mucha más razón las cosas de esta vida. (I Corintios 6, 3)

  • ¿Es que no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis; ni los lujuriosos, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los invertidos, (I Corintios 6, 9)

  • ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Y voy yo a usar los miembros de Cristo para hacerlos miembros de una prostituta? ¡Jamás! (I Corintios 6, 15)

  • ¿No sabéis que quien se une a una prostituta se hace un solo cuerpo con ella? Pues, como dice la Escritura, los dos serán una sola carne. (I Corintios 6, 16)

  • ¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que habita en vosotros, y que habéis recibido de Dios? Ya no os pertenecéis a vosotros mismos. (I Corintios 6, 19)

  • ¿No sabéis que los que ejercen funciones sagradas viven del templo, y los que sirven al altar del altar participan? (I Corintios 9, 13)

  • ¿No sabéis que los que corren en el estadio todos corren, pero sólo uno consigue el premio? Corred de modo que lo conquistéis. (I Corintios 9, 24)

  • Sabéis bien que cuando erais paganos os dejabais arrastrar irresistiblemente por los ídolos mudos. (I Corintios 12, 2)

  • Hermanos, os voy a pedir un favor: sabéis que la familia de Esteban fue la primera que se hizo cristiana en la región de Acaya y que se ha consagrado al servicio de los fieles. (I Corintios 16, 15)

  • Pero sabéis que, debido a una enfermedad que tuve, os anuncié por primera vez el evangelio; (Gálatas 4, 13)

  • Sabéis muy bien vosotros, filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia tuvo conmigo cuenta de "haber" y "debe", a no ser vosotros solos; (Filipenses 4, 15)

  • Amos, practicad la justicia y la equidad con los siervos, puesto que sabéis que también vosotros tenéis a vuestro amo en el cielo. (Colosenses 4, 1)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina