pronađen 780 Rezultati za: vida larga

  • Judas y Silas, que eran también profetas, alentaron y confortaron a los hermanos en una larga conversación. (Hechos 15, 32)

  • Ni es servido por manos humanas, como si necesitase algo él, que da a todos la vida, el aliento y todas las cosas; (Hechos 17, 25)

  • Pero a mí no me preocupa mi vida ni la juzgo estimable, con tal de acabar mi carrera y cumplir el ministerio que he recibido de Jesús, el Señor, de anunciar la buena nueva, la gracia de Dios. (Hechos 20, 24)

  • Todos los judíos conocen bien cuál ha sido mi vida a partir de mi juventud, pues desde el principio he vivido en medio de mi pueblo, en Jerusalén. (Hechos 26, 4)

  • Pero ahora os recomiendo que tengáis ánimo, porque ninguno de vosotros perderéis la vida; sólo se perderá el barco. (Hechos 27, 22)

  • "No temas, Pablo; tienes que comparecer ante el césar; y he aquí que Dios te ha concedido la vida de todos los que navegan contigo". (Hechos 27, 24)

  • la vida eterna a los que, mediante la perseverancia en las buenas obras, buscan la gloria, el honor y la inmortalidad; (Romanos 2, 7)

  • como dice la Escritura: Te he constituido padre de muchos pueblos. Lo es delante de Dios, en quien creyó; el Dios que da la vida a los muertos y llama a la existencia a las cosas que no existen. (Romanos 4, 17)

  • Porque si, siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por medio de la muerte de su Hijo, mucho más, una vez reconciliados, seremos salvados por su vida. (Romanos 5, 10)

  • Si la muerte reinó como consecuencia del delito de uno solo, con más razón reinarán en la vida por medio de uno solo, Jesucristo, los que han recibido tan abundantemente la gracia y el don de la justicia. (Romanos 5, 17)

  • Como el delito de uno solo trajo la condenación a todos, así la justicia de uno solo trae a todos la justificación que da la vida. (Romanos 5, 18)

  • para que, como el delito trajo el reinado de la muerte, así también la gracia trajera el reinado de la justicia para la vida eterna por medio de Jesucristo, nuestro Señor. (Romanos 5, 21)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina