Eclesiástico, 34
3. Las visiones de los sueños no son más que un espejismo: un rostro ante el reflejo de su propia imagen.
3. Las visiones de los sueños no son más que un espejismo: un rostro ante el reflejo de su propia imagen.
“O amor e o temor devem sempre andar juntos. O temor sem amor torna-se covardia. São Padre Pio de Pietrelcina