13. Al día siguiente, Moisés se sentó para juzgar los asuntos que le presentaba el pueblo, mientras la gente permanecía de pie junto a él, de la mañana a la noche.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina