17. Pero si hace a alguno de sus servidores un regalo tomado de su herencia, el regalo pertenecerá al servidor hasta el año de la remisión: entonces, él tendrá que devolverlo al príncipe. Solamente a sus hijos pertenecerá su herencia.





“Deus não opera prodígios onde não há fé.” São Padre Pio de Pietrelcina