Gálatas, 4
15. ¿Dónde está la alegría que sintieron entonces? Yo mismo puedo atestiguar que, de ser posible, se habrían arrancado los ojos para dármelos.
15. ¿Dónde está la alegría que sintieron entonces? Yo mismo puedo atestiguar que, de ser posible, se habrían arrancado los ojos para dármelos.
“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina