3. David y sus hombres se quedaron con Aquís, en Gat, cada uno con su familia, y David, con sus dos mujeres: Ajinóam, de Izreel, y Abigail, la esposa de Nabal, el de Carmel.





“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina