7. La estatua del Ídolo que había hecho, la instaló en la Casa de Dios, de la que el mismo Dios había dicho a David y a su hijo Salomón: "En esta Casa y en Jerusalén, que yo elegí entre todas las tribus de Israel, pondré mi Nombre para siempre.





“Uma Missa bem assistida em vida será mais útil à sua salvação do que tantas outras que mandarem celebrar por você após sua morte!” São Padre Pio de Pietrelcina