3. Debajo del borde, todo alrededor, había unas figuras de toros -diez cada cinco metros- que rodeaban todo el contorno del Mar; había dos hileras de toros, fundidos con el Mar en una sola pieza.





“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina