9. También los alentaba, por medio de la Ley y los Profetas, recordándoles los combates que habían sostenido exitosamente, y así reavivó su coraje.





“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina