Job, 3
18. También los prisioneros están en paz, no tienen que oír los gritos del carcelero.
18. También los prisioneros están en paz, no tienen que oír los gritos del carcelero.
“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina