Lamentaciones, 5

16. Se ha caído la corona de nuestras cabezas: ¡ay de nosotros, porque hemos pecado!

Stihovi vezani uz Lamentaciones, 5:

El Capítulo 5 de Lamentations es una oración del pueblo de Judá a Dios, pidiendo misericordia y ayuda en medio de la destrucción y el exilio que enfrentan. Los versos relacionados con los temas cubiertos en el capítulo son:

Salmo 79:8-9: "No recuerdes nuestras iniquidades pasadas; míranos, porque nos hemos sumido en grandes dificultades. Ayúdanos, oh Dios, nuestro Salvador, debido a la gloria de tu nombre. Llevarnos y perdonarnos a nuestros pecados, por el bien de tu nombre ". Como en el Salmo, el pueblo de Judá reconoce que sus sufrimientos son una consecuencia de sus propios pecados, y piden a Dios que los perdone y los ayude en su aflicción.

Salmo 102:1-2: "¡Señor, escucha mi oración! ¡Que mi llanto te llegue! ¡No escondas tu rostro el día de mi angustia! Rápidamente". En este salmo, el salmista le ruega a Dios que escuche su oración en un momento de gran angustia, así como al pueblo de Judá en Lamentaciones 5.

Salmo 74:1-3: "¿Por qué, oh Dios, nos has rechazado para siempre? ¿Por qué tu ira contra las ovejas de tu pastor Los lugares eternos plagados, a todo el mal que el enemigo ha hecho en el santuario ". El Salmo 74 es una lamentación a través del templo de Jerusalén destruido por los enemigos, justo cuando la ciudad de Judá fue destruida y saqueada. El pueblo de Judá en Lamentations 5 le pide a Dios que los recuerde y restaura su tierra.

Salmo 80:14-15: "¡Vuelve, oh Dios de los anfitriones! Mira desde el cielo y mira, y visita este viñedo; y lo protege, porque está siendo destruido por el fuego; cortélo, rock it, por tuyo reprende tu gente. " Así como el salmista le pide a Dios que proteja y restaure el viñedo en peligro, el pueblo de Judá en Lamentaciones 5 le pide a Dios que restaure su tierra y proteja a su pueblo.

Isaías 63:15-16: "Mira desde los cielos y mira desde tu vivienda santa y gloriosa. ¿Dónde están tu celo y tus poderosas obras? Eres nuestro Padre, aunque Abraham no nos conoce e Israel no nos reconoce; Tú, oh Señor, eres nuestro Padre; tu nombre es de la eternidad ". Estos versos expresan un llamamiento de súplica al Señor para intervenir y mostrar su ternura y misericordia a la gente. A través de la lamentación, los autores de lamentación reconocen su necesidad de Dios y su confianza en su fidelidad. Del mismo modo, este versículo le pide a Dios que muestre su amor y cuidado por su pueblo, incluso si pueden haberse alejado de él o no tener una comprensión completa de su voluntad.