35. Luego bajó fuego del Señor y consumió a los doscientos cincuenta hombres que habían ofrecido incienso.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina