13. y la décima parte de una medida de harina de la mejor calidad, amasada con aceite, como oblación por cada cordero. Así el holocausto será una ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor.





“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina