Salmos, 70
5. Que se alegren y se regocijen en ti todos los que te buscan; y digan siempre los que desean tu victoria: "¡Qué grande es nuestro Dios!".
5. Que se alegren y se regocijen en ti todos los que te buscan; y digan siempre los que desean tu victoria: "¡Qué grande es nuestro Dios!".
“Se você fala das próprias virtudes para se exibir ou para vã ostentação perde todo o mérito.” São Padre Pio de Pietrelcina