11. con la hiel del pez en su mano; le sopló en los ojos y, sosteniéndolo, le dijo: "¡Ánimo, padre!". Después le aplicó el remedio y se lo frotó.





“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina