Eclesiástico, 38
17. Llora amargamente, date fuertes golpes de pecho, haz el duelo según su dignidad, un día o dos, para evitar murmullos; después, consuélate de la tristeza.
17. Llora amargamente, date fuertes golpes de pecho, haz el duelo según su dignidad, un día o dos, para evitar murmullos; después, consuélate de la tristeza.
“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina