5. Aconteció que ambos soñaron sendos sueños en una misma noche, cada cual con su sentido propio: el escanciador y el panadero del rey de Egipto que estaban detenidos en la prisión.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina