Habacuc, 3
4. Su fulgor es como la luz, rayos tiene que saltan de su mano, allí se oculta su poder.
4. Su fulgor es como la luz, rayos tiene que saltan de su mano, allí se oculta su poder.
“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina