Salmos, 30
13. mi corazón por eso te salmodiará sin tregua; Yahveh, Dios mío, te alabaré por siempre.
13. mi corazón por eso te salmodiará sin tregua; Yahveh, Dios mío, te alabaré por siempre.
“Quem te agita e te atormenta é o demônio.Quem te consola é Deus”! São Padre Pio de Pietrelcina