16. A los rubenitas y a los gaditas les di desde Galaad, por un lado, hasta el río Arnón, que hacía de frontera; y, por otro, hasta el río Yaboc, frontera de los amonitas.





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina