Eclesiastés, 10
13. Las primeras palabras de su boca son despropósitos, y el final de su discurso funesta locura.
13. Las primeras palabras de su boca son despropósitos, y el final de su discurso funesta locura.
“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina