14. Que se queden nuestros jefes en representación de toda la comunidad, y todos los que se hayan casado con mujeres extranjeras vendrán en días señalados, acompañados de las autoridades y de los jueces de cada ciudad, hasta que hayamos apartado de nosotros el furor de nuestro Dios por este pecado".





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina